Caída a 39.068 metros de Felix Baumgartner
El austriaco Felix Baumgartner consiguió realizar este domingo un salto sin precedentes desde el borde del espacio, a una altura de 39 kilómetros.
Los primeros cálculos de la misión preven que rompió la barrera del sonido en los primeros 40 segundos de caída libre, cuando aceleró en ese espacio de tiempo hasta 1.173 kilómetros por hora. Sin embargo, aún no han podido confirmarse.
Luego hubo un período de incertidumbre. Las imágenes de la caída libre solo fueron transmitidas minutos después, cuando se tuvo la certeza de que el récord se había conseguido. Solo los últimos mil metros fueron con paracaídas.La hazaña, que comenzó a planearse hacer siete años, fue transmitida en vivo por televisión gracias a las cámaras de video que fueron instaladas en la cápsula. Fue posible ver a Baumgartner abriendo la compuerta de la cápsula, justo antes de saltar.
Baumgartner logró controlar el descenso sin perder la consciencia o sufrir una hemorragia cerebral en casos de girar de forma descontrolada.
Los riesgos
El viaje de Baumgartner tomó 10 minutos, de los cuales duró casi la mitad en caída libre.
Nadie ha llegado tan alto en un globo ni intentó hacer un salto de semejante altura.
El récord actual es del coronel de la Fuerza Aérea de Estados Unidos Joe Kittinger, que logró un salto de 31.3km en 1960.
Hay inmensos riesgos involucrados en lo que el austriaco hizo.
En donde estuvo, la presión del aire es menor que el 2% de lo que es en el nivel del mar, lo que hace imposible respirar sin un suministro de oxígeno.
Otras personas que han tratado de romper los registros existentes para la caída libre más alta, más rápida y más larga han perdido sus vidas en el proceso.
Los ingenieros hicieron todo lo posible para contener los riesgos. Contruyeron, entre otras cosas, una cápsula especial a presión una para llevar al austriaco a la estratósfera con la ayuda de un globo de helio.
Baumgartner usó un traje a presión de nueva generación, una evolución de la ropa protectora naranja usada por los astronautas en los lanzamientos de cohetes.
Aunque el salto puede parecer un truco más de Baumgartner, famoso por cosas como haber saltado desde las Torres Petronas, en Kuala Lumpur, su equipo insistió en subrayar la relevancia científica del salto.
Marcas oficiales
Solo los últimos mil metros fueron con paracaídas.
Baumgartner tiene la esperanza de haber roto la barrera del sonido durante su descenso, aunque todavía espera la confirmación de esa marca.
Baumgartner ya encontró al equipo de recuperación, que en un helicóptero lo traslada al centro de control de la misión establecido en aeropuerto el Roswell, en Nuevo México.
Ninguna de las nuevas marcas impuestas por Baumgartner se puede clasificar como "oficial" hasta que sean aprobadas por la Federación Aeronáutica Internacional (FAI).
El representante de la FAI en Roswell analizará los datos grabados por un GPS instalado en el pecho del austriaco.
Esta información servirá de base para cualquier altura y velocidad Baumgartner tiene la intención de presentar sus créditos con la FAI.
Luego hubo un período de incertidumbre. Las imágenes de la caída libre solo fueron transmitidas minutos después, cuando se tuvo la certeza de que el récord se había conseguido. Solo los últimos mil metros fueron con paracaídas.La hazaña, que comenzó a planearse hacer siete años, fue transmitida en vivo por televisión gracias a las cámaras de video que fueron instaladas en la cápsula. Fue posible ver a Baumgartner abriendo la compuerta de la cápsula, justo antes de saltar.
Baumgartner logró controlar el descenso sin perder la consciencia o sufrir una hemorragia cerebral en casos de girar de forma descontrolada.
Los riesgos
El viaje de Baumgartner tomó 10 minutos, de los cuales duró casi la mitad en caída libre.
Nadie ha llegado tan alto en un globo ni intentó hacer un salto de semejante altura.
El récord actual es del coronel de la Fuerza Aérea de Estados Unidos Joe Kittinger, que logró un salto de 31.3km en 1960.
Hay inmensos riesgos involucrados en lo que el austriaco hizo.
En donde estuvo, la presión del aire es menor que el 2% de lo que es en el nivel del mar, lo que hace imposible respirar sin un suministro de oxígeno.
Otras personas que han tratado de romper los registros existentes para la caída libre más alta, más rápida y más larga han perdido sus vidas en el proceso.
Los ingenieros hicieron todo lo posible para contener los riesgos. Contruyeron, entre otras cosas, una cápsula especial a presión una para llevar al austriaco a la estratósfera con la ayuda de un globo de helio.
Baumgartner usó un traje a presión de nueva generación, una evolución de la ropa protectora naranja usada por los astronautas en los lanzamientos de cohetes.
Aunque el salto puede parecer un truco más de Baumgartner, famoso por cosas como haber saltado desde las Torres Petronas, en Kuala Lumpur, su equipo insistió en subrayar la relevancia científica del salto.
Marcas oficiales
Solo los últimos mil metros fueron con paracaídas.
Baumgartner tiene la esperanza de haber roto la barrera del sonido durante su descenso, aunque todavía espera la confirmación de esa marca.
Baumgartner ya encontró al equipo de recuperación, que en un helicóptero lo traslada al centro de control de la misión establecido en aeropuerto el Roswell, en Nuevo México.
Ninguna de las nuevas marcas impuestas por Baumgartner se puede clasificar como "oficial" hasta que sean aprobadas por la Federación Aeronáutica Internacional (FAI).
El representante de la FAI en Roswell analizará los datos grabados por un GPS instalado en el pecho del austriaco.
Esta información servirá de base para cualquier altura y velocidad Baumgartner tiene la intención de presentar sus créditos con la FAI.
Fuente: BBC Mundo
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