Si no fuera por las arañas, los insectos acabarían con nosotros
Si no fuera por las arañas, los insectos se multiplicarían de tal forma que acabarían con nosotros.
Las arañas cumplen un papel esencial para el mantenimiento del equilibrio natural, ya que son unas voraces depredadoras dentro de la escala en la que se mueven. Se comen a muchos otros insectos, más pequeños, y que podrían convertirse en verdaderas plagas si no cayeran en las redes para servir de comida a los arácnidos.
Pero, como ocurre a menudo, el hombre interfiere en el funcionamiento de la naturaleza para mal. Según los investigadores del Área de Biodiversidad y Conservación de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) Samuel Prieto-Benítez y Marcos Méndez, la abundancia y el número de especies de arañas están disminuyendo en su población a causa de algunos usos humanos del terreno. En especial, el tratamiento que sufren los sistemas agrícolas y pastizales por parte de los hombres está afectando gravemente a las arañas. En cambio, en los bosques el daño es menor o, incluso, no se produce.
Los dos investigadores han estudiado si las arañas son más tolerantes a los impactos del ser humano realizaron un minucioso análisis de 173 referencias científicas publicadas desde 1980 y han concluido que las arañas sufren las consecuencias de la transformación del paisaje tanto como cualquier otro animal.
Otro de los beneficios que pueden producir las arañas es la regeneración de los bosques. Incluso, tras un incendio, aunque las especies autóctonas mueran por el fuego, enseguida hay otras arañas que acuden al bosque quemado y que comienzan a “trabajar” para su regeneración. De hecho, lo primero que encontraron los exploradores después de la devastadora explosión del volcán Krakatoa, en 1883, fue una araña.
Así que, si te cruzas en tu camino con una araña, no la mates. Le queda mucho trabajo por hacer.
Fuente: Medioambientales
Me encantó.
ResponderEliminarok pero si no las mato, mi casa se llenara de arañas y yo le tengo fobia a las arañas :(
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