Ver imágenes de "cachorros muy tiernos" activan los impulsos agresivos

Un estudio de la Universidad de Yale indica que ver imágenes de "cachorros muy tiernos" activan los impulsos agresivos de las personas.

¿Alguna vez has visto un cachorrito tan tierno que te dan ganas de “apretarlo”? Según un estudio presentado en la conferencia Society for Personality and Social Psychology, existe una relación entre la ternura y la agresividad.

Las investigadoras Rebecca Dyer y Oriana Aragón, de la Universidad de Yale, informaron de un fenómeno que ellas denominaron “agresión tierna”, el cual consiste en sentir deseos de aplastar, pellizcar o comprimir cuando vemos seres que irradian dulzura. Según las especialistas, esto va más allá de una simple expresión como “Uuuh, me dan ganas de apretarlo”, sino que postulan que realmente las personas queremos hacerlo.

Tras pedir a un grupo de voluntarios que visualizaran una serie de imágenes, se dieron cuenta que quienes vieron fotos de cachorros, en lugar de relajarse reventaron más burbujas de una bolsa plástica, en comparación con aquellos que vieron tomas más neutrales o divertidas.

Según la investigación publicada en LiveScience esto pasa porque la ternura provoca una sensación de pérdida de control.

De hecho, luego le pidieron a los participantes calificar las imágenes, señalando si se sentían identificados con expresiones como “No puedo manejarlo”, “quiero gritar ‘grrrrr’”, o “quiero exprimir algo”.

Sin embargo, aclararon que no se trata de que todas las personas seamos potenciales psicópatas o queramos hacerle daño a los seres indefensos. Las expertas explican que el ver a un adorable bebé o cachorro desencadena nuestro instinto de querer cuidarlos. Pero cuando los vemos en una foto, e incluso en vivo, puede que subconscientemente creamos que no somos capaces de protegerlos como desearíamos, produciéndose una sensación de frustración que conduce a un pequeño impulso agresivo.

También señalan que este afán protector hace que queramos presionar fuerte contra nuestro cuerpo al animalito o niño que inspira ternura.

Por otro lado, Dyer dice que tanta emoción positiva nos abruma, de la misma forma que lo hace una feliz reina de belleza al ganar la corona. “Podría ser que la forma en que tratamos con una alta emoción positiva sea ordenar darle un tono negativo de alguna manera”, señaló la experta.

Fuente: Bio Bio Chile