En el 2005, hubo un programa de televisión alemán llamado "Carrera de Esperma"

En el 2005, hubo un curioso reality show llamado "Sperm Race" (Carrera de Esperma) donde los participantes donaban su esperma para hacerlos correr hacia un óvulo frente las cámaras de una televisora alemana. El ganador obtuvo un Porsche rojo.

Después de “Gran Hermano” y de “Jungle Camp”, los alemanes sintonizaron en sus televisores un reality show que avanza un poco más en el sendero que conduce a la televisión basura. Se trata de “Sperm Race” o “Carrera de esperma” programa en el que doce hombres competieron entre sí para ver cuál de ellos tiene los espermatozoides “mas rápidos”.

Los participantes, entre los que se encentraron dos celebridades de Alemania, empiezaron donando esperma en una clínica en Endemol, dicho por la productora del programa. El paso siguiente es congelar los espermatozoides y enviarlos al estudio de la compañía en Colonia, donde deberán “correr” hacia un óvulo atraídos por una sustancia química que los alienta a cruzar la línea de llegada. Tres médicos, entre ellos un ginecólogo, estuvieron allí para asegurarse de que los espermatozoides se comportan correctamente, mientras las cámaras lo registraron todo. 

Además de adjudicarse el título del hombre más fértil de Alemania, el ganador también recibía un premio típicamente alemán, un Porsche rojo. Pero el presidente de Endemol Alemania, Boris Brandt, negó que “Sperm Race” representara un nuevo eslabón deleznable en la TV. Dijo que el programa tenía un verdadero objetivo científico. “Sperm Race” no es una tontería. La fertilidad es algo importante en Alemania”, le dijo al diario alemán Bild.

“En Alemania, alrededor de 1,8 millones de hombres no pueden tener hijos porque no tienen espermatozoides de buena calidad. Y, por lo tanto, hay muchas novias y esposas desilusionadas, así como padres que esperan en vano la llegada de los nietos”. Brandt, cuya compañía es responsable del Gran Hermano alemán, dijo que las cámaras no pueden seguir a los participantes dentro de los cubículos donde donarán la esperma.

Fuente: Clarín