Tips mágicos para calmar a un bebe que llora

El sonido “shhh” calma al recién nacido: es parecido al de la sangre de las arterias de la placenta y útero de la madre.

1.- Envolver al recién nacido:

Envolver al recién nacido es un método eficaz para calmarlo y darle la seguridad y el confort que tenía en el útero materno. Si bien con el paso de las semanas hay bebés que se inquietan cuando los envuelves pues prefieren tener movilidad; al menos durante las primeras semanas, envolverlo puede ser una buena opción para calmarlo. Deja que tu propio bebé te diga con sus reacciones si le gusta o no.

2.- Colocar al bebé de pecho a pecho contigo: muchos recién nacidos se calman más fácilmente si los colocas cuidadosamente de frente a tí, sobre tu pecho, recostada en una mecedora o en tu cama, con su cabecita sobre to hombro y dándole pequeñas palmaditas en su espalda. Guarda en mente que poner al bebé en su estomaguito o de frente a tí, es bueno para calmarlo, pero para dormir casi todos los expertos y pediatras recomiendan que duerman en su espaldita.

3.- El sonido “shhh”: este sonido de “shhhhh” como cuando pides silencio o quieres callar a alguien; suena parecido al sonido que el bebé escucha cuando está en el útero materno (como una aspiradora ruidosa). Por tu boca como a 6-10 cms del oido de tu bebé y empieza a hacer este sonido; debe ser lo suficientemente fuerte para que el bebé lo escuche sobre su propio llanto.

4.- Diferentes movimientos que calman a tu bebé: moverlo de lado, pararte con tu bebé y caminar, arrullarlo en una mecedora o un bouncer; descubre cuál es el movimiento preferido que calma a tu bebé y te será de gran ayuda para calmarlo cuando está inquieto.

5.- Succionar algún objeto: su chupón, el dedo de la mamá, el pecho de la mamá, o su botella. Succionar en sí, relaja al bebé y está probado como un método muy efectivo para calmar a un bebé que llora.

6.- Nada de esto te funciona?: si tu bebé no se calma con ninguno de estos tips; verifica lo siguiente:
a) Que no tenga hambre.
b) Trata de sacarle el aire (por si lo que tiene es cólico).
b) Revisa su ropita y sus calcetas para ver que nada le esté picando (un simple hilo en la calceta, a veces es suficiente para molestar su delicada piel).
c) Checa su pañal para ver si no necesita un cambio, o sufre de alguna rozadura.
d) Quítale la ropita y ve si no tiene alguna reacción en su pielecita. A veces que por tenerlos excesivamente cubiertos o calientitos, les salen ronchitas del calor.

Si nada de lo que estás haciendo funciona, o no das con la causa del llanto, consulta a un experto o llámale a tu pediatra para una consulta.

Fuente: BBConsentido.com