La testosterona ayuda a los varones a ser más honestos...

Aparte de participar en las características sexuales del hombre, incrementar su líbido y su masa muscular, la testosterona ayuda a los varones a ser más honestos.

La testosterona, la hormona masculina por excelencia ayuda a los varones a ser más honestos. Lo dice un nuevo estudio que acaba de publicarse en la revista científica «PLoS ONE», el primero que demuestra en un experimento el efecto de esta hormona en la mentira.

La testosterona está presente en las mujeres, aunque en una proporción menor que en el sexo masculino. Esta hormona participa en la formación de las características sexuales, incrementa la líbido y la masa muscular típica de ellos. También se sabe que los hombres con más testosterona son más agresivos y están dispuestos a correr más riesgos. Probablemente Félix Baumgartner, el paracaidista que intenta superar la velocidad del sonido lanzándose desde más de 36.000 metros de altura, tiene altos niveles de testosterona en sangre.

Juego de dados

El Centro de Económicas y Neurociencias de la Universidad de Bonn (Alemania) hizo un experimento con casi un centenar de varones sanos. La mitad fueron tratados con testosterona aplicándoles un gel en la piel. El resto solo recibieron un placebo . Nadie sabía quien había recibido el fármaco para evitar sugestionarles. Los investigadores comprobaron la subida de testosterona en sangre y sometieron a los participantes a un juego sencillo de dados: cuantos más puntos sacaban, más dinero conseguían como recompensa. La gracia del experimento es que no había nadie que, aparentemente, vigilara los resultados, de manera que los jugadores podían mentir para conseguir más dinero. De hecho, todo estaba preparado para que pudieran mentir con libertad.

Los investigadores compararon los resultados del grupo de testosterona con el grupo control y mostraron cómo los que tenían los niveles más altos mintieron con menos frecuencia que los que recibieron placebo. En opinión de Armin Falk, responsable de la investigación, la testosterona de alguna manera elevaría el orgullo y la necesidad de desarrollar una imagen positiva y de ahí esa proclividad hacia la honestidad.

Fuente: ABC.es