Aparte de levantar el estado de ánimo, la risa puede reducir el estrés y el dolor.

Aparte de levantar el estado de ánimo, la risa puede reducir el estrés y el dolor. Además de reducir también la ira, el miedo, la culpa, la ansiedad y la tensión.

La risoterapia es la terapia destinada a mejorar el estado físico y psicológico a través de la risa. La euforia que se siente cuando te ríes es una buen manera de combatir los efectos físicos del estrés, gracias a la liberación de endorfinas (nuestros analgésicos naturales).

La risa no es fácil para todo el mundo, pero, aunque somos capaces de distinguir diferentes tipos de risas, los defensores de esta terapia aseguran que fingir tiene el mismo efecto beneficioso.

Investigaciones

En la Universidad de California se han estudiado los efectos de la risa en 10 hombres sanos. Cinco sujetos experimentales vieron una comedia de una hora de duración, mientras que cinco sujetos control no lo hicieron. Las muestras de sangre tomadas de los 10 sujetos revelaron que el cortisol (la hormona nuestro cuerpo libera cuando están bajo estrés) en los sujetos experimentales había disminuido más rápidamente en comparación con el grupo de control.

Por otro lado, investigaciones en la Universidad de Michigan demuestran que 20 segundos de risa pueden ser tan beneficiosos para los pulmones como tres minutos de ejercicio en una máquina de remo.

Resultados

Una sesión de terapia de la risa puede hacer que te sientas eufórico y agotado en la misma medida. El tono muscular y las funciones cardiovasculares se pueden mejorar, y los niveles de oxígeno en la sangre pueden ser aumentados. La risoterapia enseña que no sólo tenemos que reír cuando estamos contentos, hay que hacerlo frente a la ira, el estrés o la ansiedad. La risa forzada puede levantar su estado de ánimo.

Una Sesión de Risoterapia

“La sesión de grupo comienza con un simple estiramiento. No hay nada divertido en eso. Entonces, se nos pide que recordemos algo que recientemente nos hace reír a carcajadas. Después nos pide que corramos por la habitación haciéndonos pasar por un tren y haciendo chu-chu”.

“Tenemos que probar diferentes tipos de risa: sonrisas, carcajadas abundantes y profundas carcajadas. Tenemos que fingir, así que todos empezamos con una risa falsa baja. La situación es tan ridícula que la risa, sorprendentemente, se convierte en verdadera”.

Fuente: Curiosamente